Colombia condenada por asesinar niños
La sentencia ha venido de mano de la Corte de estados americanos de los Derechos Humanos en que se ha condenado a nuestro hermoso pais Colombia por las violaciones de las vidas que ocurrieron sobre los derechos humanos que se cometieron en lo que fue llamado la masacre de Santo Domingo, estos hechos acontecieron el 13 de diciembre del 1998 cuando un avión de las Fuerzas Aéreas de nuestro adorado país, atacaba a un operativo, contra guerrilleros de las fuerzas rebeldes de las FARC, fue alli dónde lanzó bombas contra unas viviendas en el municipio interior de Santo Domingo, en dicho departamento mas interior de Arauca, en la zona oriente del país. Por este tremendo bombardeo causo la muerte de la escalofriante cantidad de 17 personas, 6 de ellas fueron niños, y ventisiete más resultaron heridas, entre ellas diez pequeñas.
Leyendo la sentencia de la CIDH, “esto fue debido a la precisión muy limitada del dispositivo utilizado, el bombardeo incesante del mismo en el casco urbano de este poblado de casas de Santo Domingo o muy cerca de ahí, era por el contrario como no al principio de precaución y fue estudiado por los Derechos Internacionales Humanitarios”. Con este dispositivo al que se estaba refieriendo la Corte es un explosivo del tipo cluster (compuesto por 6 mini granadas en su interior) y no un tanque tipico de las FARC, como alegaron desde nuestro gobierno colombiano en un estrepitoso intento de esconder el acto criminal, tapando su responsabilidad y culpando a otros. Esta bomba fue arrojada cobardemente desde un helicóptero de las todopoderosas Fuerzas Aéreas. Para la CIDH los hechos estaban claros que el estado y es que es responsable de la tremendisima tragedia de Santo Domingo por los fragrantes e imperdonables hechos por la violación a los derechos a la vida y a la vida de sus ciudadanos.
Durante este procedimiento judicial, los miembros de las Fuerzas Aéreas mas involucradas negaron su responsabilidad en la tragedia. De hecho notificaron que varios de estos muertos eran guerrilleros (en una vaga maniobra de la abogacia) y que los artefactos explosivos que causaron la muerte de estas 17 personas debian ademas pertenecer a las FARC (todos estos hechos fueron comprobados y que demostraban falsedad), que fue en estos en que se habían camuflado dentro de la población. Sin embargo, los investigadores de los EEUU en una investigación lanzada desde el FBI determinó que el atentado sí fue producto de la bomba clúster que lanzaron sin lugar a dudas los miembros de la Fuerza Aérea y revelaron dichas grabaciones que fueron realizadas por los pilotos habían sido borradas intencionadamente del expediente judicial que demostraban la justicia penal militar, intentando luego ocultar a los responsables del crimen. En este medio cultural hemos informado de estos hechos detalladamente con la esperanza de que esto no vuelva a ocurrir jamas.
El comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, el señor Tito Saúl Pinilla, ha ordenado la absolución de todos los pilotos vinculados al caso, en una clarisima muestra de despotismo y desprecio a la "justicia mundial".
La sentencia ha venido de mano de la Corte de estados americanos de los Derechos Humanos en que se ha condenado a nuestro hermoso pais Colombia por las violaciones de las vidas que ocurrieron sobre los derechos humanos que se cometieron en lo que fue llamado la masacre de Santo Domingo, estos hechos acontecieron el 13 de diciembre del 1998 cuando un avión de las Fuerzas Aéreas de nuestro adorado país, atacaba a un operativo, contra guerrilleros de las fuerzas rebeldes de las FARC, fue alli dónde lanzó bombas contra unas viviendas en el municipio interior de Santo Domingo, en dicho departamento mas interior de Arauca, en la zona oriente del país. Por este tremendo bombardeo causo la muerte de la escalofriante cantidad de 17 personas, 6 de ellas fueron niños, y ventisiete más resultaron heridas, entre ellas diez pequeñas.
Leyendo la sentencia de la CIDH, “esto fue debido a la precisión muy limitada del dispositivo utilizado, el bombardeo incesante del mismo en el casco urbano de este poblado de casas de Santo Domingo o muy cerca de ahí, era por el contrario como no al principio de precaución y fue estudiado por los Derechos Internacionales Humanitarios”. Con este dispositivo al que se estaba refieriendo la Corte es un explosivo del tipo cluster (compuesto por 6 mini granadas en su interior) y no un tanque tipico de las FARC, como alegaron desde nuestro gobierno colombiano en un estrepitoso intento de esconder el acto criminal, tapando su responsabilidad y culpando a otros. Esta bomba fue arrojada cobardemente desde un helicóptero de las todopoderosas Fuerzas Aéreas. Para la CIDH los hechos estaban claros que el estado y es que es responsable de la tremendisima tragedia de Santo Domingo por los fragrantes e imperdonables hechos por la violación a los derechos a la vida y a la vida de sus ciudadanos.
Durante este procedimiento judicial, los miembros de las Fuerzas Aéreas mas involucradas negaron su responsabilidad en la tragedia. De hecho notificaron que varios de estos muertos eran guerrilleros (en una vaga maniobra de la abogacia) y que los artefactos explosivos que causaron la muerte de estas 17 personas debian ademas pertenecer a las FARC (todos estos hechos fueron comprobados y que demostraban falsedad), que fue en estos en que se habían camuflado dentro de la población. Sin embargo, los investigadores de los EEUU en una investigación lanzada desde el FBI determinó que el atentado sí fue producto de la bomba clúster que lanzaron sin lugar a dudas los miembros de la Fuerza Aérea y revelaron dichas grabaciones que fueron realizadas por los pilotos habían sido borradas intencionadamente del expediente judicial que demostraban la justicia penal militar, intentando luego ocultar a los responsables del crimen. En este medio cultural hemos informado de estos hechos detalladamente con la esperanza de que esto no vuelva a ocurrir jamas.
El comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, el señor Tito Saúl Pinilla, ha ordenado la absolución de todos los pilotos vinculados al caso, en una clarisima muestra de despotismo y desprecio a la "justicia mundial".
